El
Ecuador taurino vivió intensamente la “semana mayor” del año, en lo que
actividad de la fiesta brava se refiere, las ciudades de Latacunga,
Quito y Tambillo tuvieron once festejos en ocho días seguidos, con
plazas llenas en varias ocasiones y en general con buena asistencia de
aficionados, aunque en otras tardes no acompañó a pesar de los carteles
programados.
Como hecho lamentable, debemos comenzar
por señalar la abrupta e inesperada cancelación de la última corrida de
la “Feria de Quito” en Tambillo, ciclo ferial que tuvo seis festejos de
los siete programados, y que a pesar de los inconvenientes, problemas
de organización, cambios de última hora, presiones y trabas de todo
tipo, brindó al público quiteño la oportunidad de tener una feria con
corridas íntegras y con seis toros cada tarde. Se pudo disfrutar de seis
tarde entretenidas, quedan en la retina del aficionado, faenas
magistrales como la del mexicano Arturo Saldívar, el poder de Iván
Fadiño, la entrega y buen toreo de Guillermo Albán, todo el arte al
caballo de Pablo Hermoso de Mendoza en dos tardes de verdadera cátedra
de lo que es el rejoneo, las ganas y la enorme capacidad del joven
rejoneador de toros Sebastián Peñaherrera, que tomó la alternativa con
un padrino de lujo, la gran reaparición de Cruz Ordóñez, se vio en
acción al matador de toros más joven del Mundo Michelito Lagravere,
jovenes novilleros tuvieron la oportunidad de ponerse en la cara del
toro, en general el ganado lidiado con muy buena presentación y juego,
destacando astados de la ganadería de la Viña. En resumen, desde nuestra
óptica hay mas aspectos positivos que negativos, como decimos lo fácil
era no hacer nada, sí debemos señalar las profundas fallas en la
organización a todo nivel, pero también reconocemos y destacamos la
valentía y afición del empresario al dar toros a Quito.
Latacunga vivió dos tardes fabulosas y
con plaza llena, si bien es cierto también que estaban programadas dos
tardes con dos mano a mano, la una Juan José Padilla y Julián López “El
Juli” y la segunda entre Enrique Ponce y David Fandila “El Fandi”,
también hubo un cambio, ya que Enrique Ponce por una lesión se cayó del
cartel y no fue reemplazado con otro matador, sino que su compañero de
esa tarde, el diestro granadino se encerró esa tarde con los cuatro
toros. Las dos tardes la plaza llena, fue el marco para ver a tres
figuras del toreo mundial, la primera tarde se cortaron solo una oreja
por coleta, pero se disfrutó de su entrega y buen toreo, El Fandi
siempre un espectáculo, terminó indultando a un buen toro de Triana.
En la Plaza de Toros Belmonte se volvió a
vivir el tradicional “Festival Virgen Esperanza de Triana”, ya en su
novena edición, plaza llena también para ver en acción a Javier Conde,
David Fandila “El Fandi” y el diestro nacional Martín Campuzano, dos
tardes mas fueron programadas, las cuales tuvieron una buena asistencia
de aficionados, un festival goyesco con Juan José Padilla y Antonio
Ferrera y un festival con matadores sudamericanos con Pepe Manrique de
Colombia, Fernando Roca Rey de Perú y Martín Campuzano de Ecuador.
En total se vivieron once festejos
taurinos, fueron ocho días seguidos de actividad taurina, tres días con
dos festejos programados por tarde, se lidiaron sesenta astados entre
toros y novillos de trece ganaderías ecuatorianas, dieciocho matadores
de toros, rejoneadores y novilleros de Ecuador España , México, Perú y
Colombia estuvieron en acción, participaron y tuvieron trabajo
cuadrillas completas de la unión de toreros, el sindicato de monosabios,
es decir los estamentos directamente involucrados en la fiesta brava
tuvieron actividad e ingresos.
Nuestro visión positiva nos hace ver el
vaso siempre medio lleno, no medio vacío, lo importante es que hubo
corridas de toros, se realizó el esfuerzo valiente y necesario de las
dos empresas para que haya actividad taurina, que se pudo hacer mejor
las cosas por supuesto, mejor organizadas, felicitaciones a la verdadera
afición que acompañó en las gradas.