jueves, 28 de mayo de 2020

Estadios que fueron Plazas de Toros




En los últimos días gracias a la cuenta en redes sociales de Don Cristóbal Cobo Arias Producciones, se ha podido admirar lo que bien dice su niesto Ricky Cobo, lo que antes de esto era una "leyenda urbana", ya por relatos se conocía que en el que hoy es el Estadio Atahualpa de Quito, inaugurado el año de 1.951, alguna vez se dieron corridas de toros, sí corridas de toros en el coloso del Batán ubicado al norte de Quito.

Tres Corridas Benéficas en la Plaza España

En el año de 1.951, se llevaron a cabo en lo que se denomino Plaza de Toros del Batán o Plaza de Toros España, tres corridas de toros de carácter benéfico, uan de ellas en beneficio de la Fuerza Aérea Ecuatoriana y por el terremoto de Ambato, llegándose a lidiar toros españoles de pura casta, entre los que vinieron toros del hierro de Miura, toros donados por el mismo Generalísimo de los Ejércitos de España Francisco Franco Bahamonde.

La Plaza de Toros España funcionó de manera temporal en el lado norte del estadio que estaba por inaugurarse un año después, se llevaron tres espectáculos una corrida en beneficio de los damnificados del terremo de Ambato de 1.949, en la que hicieron el paseíllo Luís Miguel dominguín y Pepe dominguín, una en beneficio de la Fuerza Aérea Ecuatoriana y corrida cómica con el Bombero torero.

Esa fue la historia del famoso y emblemático Estadio Atahualpa, que alguna vez en su existencia albergo a la más culta de las fiestas.

En el Estadio Capwell de Guayaquil también se dieron espectáculos taurinos

La ciudad de Guayaquil tuvo varias plazas de toros en su historia, pero en el año de 1.960 se dió una corrida de toros con una multitudinaria cantidad de aficionados, en el tradicional estadio "Capwell", ubicado entre las calle San Martín y Avenida Quito corrida en la que estaban acartelados Luís Miguel Dominguín, Pepe Cáceres, y Manolo Cadena, lidiando un encierro del hierro de Arturo Gangotena. Fuente  Don Cristóbal Cobo Arias Producciones

jueves, 14 de mayo de 2020

JOSELITO EL GALLO, LA CUSPIDE DEL TOREO



Talavera de la Reina es una ciudad de tamaño media a dos horas al suroeste de Madrid, famosa por varias razones históricas y culturales. Su nombre “de la Reina” fue añadido en el año 1328, cuando el rey Alfonso XI de Castilla contrajo matrimonio con su prima María de Portugal, y como regalo de matrimonio le obsequió esta ciudad.

Actualmente es famosa la cerámica de altísima calidad que produce y exporta a nivel mundial. Pero hay un hecho de enorme relevancia para los taurinos del mundo entero. Hace 100 años, Joselito el Gallo murió en las astas de un toro. 

Toros Ecuador visitó esta ciudad para conocer el lugar donde sucedió este trágico acontecimiento: la Plaza de Toros La Caprichosa, construida en ladrillo visto, ubicada a un costado del casco central de esta ciudad. En sus alrededores, se erigen un busto de Joselito y  una estela en cerámica azul que reseña el episodio por el que el toro Bailador, ejemplar de la ganadería de la Viuda de Ortega, diera muerte repentina a la figura más grande del toreo de aquel entonces, y para muchos, la cúspide del toreo de todos los tiempos.

Nacido el 8 de mayo de 1895, en la localidad sevillana de Gelves, José Gómez Ortega, nieto, hijo y hermano de toreros, la célebre dinastía de los Gallo, de los que se destaca su hermano Rafael “el Divino Calvo”, demostró desde su infancia su precoz genialidad para torear. Su corta edad no coincidía con su nivel de conocimientos e intuiciones para torear, tanto que el propio ganadero Eduardo Miura sentenció que “Parece que le ha parido una vaca”, luego tentar con vaquillas en su hacienda, lo que hacía en varias ganaderías que lo buscaban para probar su ganado. 
Fue Jerez de la Frontera la que vio el debut de Joselito, con algo más de 12 años de edad. Ya como novillero su carrera fue meteórica, al punto que toma la alternativa en Sevilla a sus 17 años el 28 de septiembre de 1912, de manos de su hermano Rafael, y la confirma en Madrid apenas tres días después, de las mismas manos fraternas del Divino Calvo. Como torero revoluciona la tauromaquia, pues es el pionero de la llamada Edad de Oro del toreo, protagonizando competencias con otro mounstro histórico Juan Belmonte, y otros de no menos relevancia como Ricardo Torres Bombita, Machaquito, Guerra Guerrita y el mexicano eterno Rodolfo Gaona. 

Corrochano, Cossio y otros entendidos consideran a Joselito como el más completo de la historia. Joselito inmortalizó a muchos toros bravos al desplegar su toreo poderoso como ningún otro, exponiendo la clase de ejemplares como Napoleón, Almendrito  y muchos otros. Es el primer torero de la historia en haber cortado una oreja al toro Cantinero de la ganadería Santa Coloma, como premio a su exhibición durante un encierro con siete toreos en la Real Maestranza de Sevilla en septiembre de 1915, y suponer la ruptura de la prohibición de cortar orejas en las plazas de toros de primera. Lo mismo ocurre en Madrid. Es el primer torero en superar los 100 festejos por temporada, y lo hizo entre 1915 y 1917. En 1918 inaugura la Monumental de Sevilla. 

Su toreo fue completo y evolucionó con el paso del tiempo. Es el pionero de manejar todas las suertes con enorme destreza y hondura. Poderoso y diverso con el capote, su muleta ofrece otra dimensión a los naturales y pases en redondo, cada vez más quieto, rompiendo los esquemas de los toreros de antaño, que lidiaban más que toreaban, cuando las suertes se hacían sobre piernas, y capote y muleta no se templaban sino que justamente buscaban lidiar a los enormes toros de la época, que superaban los seiscientos y hasta setecientos kilos de peso. Con el estoque, era un matador excelso, como pocos en la historia.

En esas circunstancias Joselito fue la figura que dominaba el toreo. Hasta que llegó la fatídica tarde del 16 de mayo de 1920. No figuraba en el cartel de Talavera, y terminó reemplazando a su hermano Rafael, terciando con otro torero trágico, Ignacio Sánchez Mejías, que era su cuñado, y Larita.  En su brindis, Joselito decantó: “tenía muchas ganas de torear porque esta plaza la inauguró mi padre, por cuya memoria brindo también”. La máxima figura del toreo estaba en la pequeña plaza de Talavera de la Reina, y los talaveranos incrédulos celebraran semejante acontecimiento. El quinto toro de la tarde, aquel llamado a ser el mejor de todos y el que ofrezca el triunfo al torero en suerte, se llamaba Bailador. Aquel burel había matado a todos los caballos de pica, era pequeño, cornicorto y burriciego, pues solo veía de lejos, se refugiaba en tablas, y sus arranques defensivos generaban riesgo. Sin embargo, Joselito, dominador como siempre, trataba de sacarlo de querencia. De pronto, de la nada, Bailador da un arranque repentino y embiste el bajo vientre de Joselito, provocando su muerte pocos minutos después, pese a los esfuerzos desesperados de los cinco médicos que se encontraban en la plaza, y que intentaron en vano salvarle la vida.

Terminando de lidiar el sexto toro, Ignacio Sánchez Mejías se apresuró a la enfermería para apoyar a su malhadado cuñado, pero era demasiado tarde. Nadie lo podía creer, nadie quería creerlo. Había muerto el torero, e iniciado la leyenda. Tanto dolor produjo en todo el mundo taurino que Nuestra Señora de la Esperanza Macarena se vistió de luto por única vez, mientras que Rafael Guerra Guerrita le daba un mensaje a Rafael el Gallo: “Impresionadísimo y con verdadero sentimiento te envío mi más sentido pésame. Se acabaron los toros”.

Pues sí, parecía que la tauromaquia perdía su esencia misma. Por suerte para las nuevas generaciones aquello no ocurrió. Joselito dejó un legado tan grande que el toreo actual no puede ser explicado sin él. Dejó estelas de su arte que ha contagiado a tantísimos toreros que posteriormente han  continuado engrandeciendo el arte más puro que existe, el toreo. Por todo esto, Toros Ecuador rinde solemne homenaje a Joselito El Gallo, Joselito III o Gallito, como se lo quiera llamar, por su arte y verdad más actual que nunca. Gracias Joselito por hacernos amar el toreo, por hacernos entender que la grandeza se alcanza con valor y sacrificio, con pureza y aplomo. Joselito El Gallo, eres inmortal.

TALAVERA DE LA REINA:


MONUMENTO AL REY DE LOS TOREROS

LA ULTIMA "PUERTA GRANDE" ABIERTA POR JOSELITO

PLACA CONMEMORATIVA EN CERAMICA AZUL DE AQUEL DIA

PLAZA DE TOROS " LA CAPRICHOSA" DE TALAVERA DE LA REINA




Toros que han matado al torero en la historia



Más de setenta y cinco toreros han muerto como consecuencia de las heridas recibidas durante su faena. Algunos han muerto en la plaza de toros, y otros han fallecido al ser trasladados a la enfermería o a un hospital o con posterioridad.
Entre los toros que han matado al torero, se destacan los siguientes, especialmente por el renombre del torero: 
  • Avioncito: novillo utrero de la ganadería del Conde de la Maza, de 458 kg de peso, lidiado el 13 de septiembre de 1992 en la plaza de toros de la Maestranza de Sevilla. Hirió mortalmente en el pecho al banderilleroRamón Soto Vargas, falleciendo horas después en la enfermería de la plaza.
  • Avispado: toro de la ganadería de Sayalero y Bandrés, lidiado el 26 de septiembre de 1984 en la plaza de toros de Pozoblanco, Córdoba. Hirió gravemente a Francisco Rivera "Paquirri", quien falleció en el traslado a un hospital cordobés a consecuencia de las heridas.
  • Bailador: lidiado el 16 de mayo de 1920 en Talavera de la Reina, de la ganadería de la Viuda de Ortega, negro y burriciego —con defecto de visión— cogió gravemente en el vientre a Joselito el Gallo. El torero murió en la enfermería de la plaza.
  • Barbudo, negro zaíno, de la ganadería de José Gabriel Rodríguez, lidiado en séptimo lugar el 11 de mayo de 1805 en Madrid. Cogió mortalmente en el pecho a José Delgado, Pepe Hillo. Hay quienes sostienen que Pepe Hillo había elegido el toro personalmente en el encierro para lidiarlo. El momento de la cogida fue plasmado en uno de los grabados de Francisco de Goya.
  • Bellotero, lidiado el 2 de septiembre de 1934, en Granada. El toro, de la ganadería de Rufino Moreno Santamaría, era berrendo en negro, e hirió mortalmente al torero granadino Miguel Morilla "El Atarfeño", seccionándole la arteria femoral y la vena safena durante la faena de muleta.
  • Bombito: toro de la ganadería de Guadalest, el día 21 de abril de 1922 cogió fatalmente a Varelito en la Plaza de toros de Sevilla.
  • Burlero: toro de la ganadería de Marcos Núñez, lidiado el 30 de agosto de 1985 en Colmenar Viejo. De una cornada hirió en el corazón a José Cubero Sánchez, El Yiyo, quien falleció casi en el acto a consecuencia de la cornada.
  • Castellano, colorado, de 575 kgs, lidiado el 13 de julio de 1995 en la Plaza de toros de Pamplona; hirió de muerte en el encierro al corredor americano Matthew Peter Tassio.
  • Cobijero: toro de la ganadería mexicana de Piedras Negras, lidiado el 29 de diciembre de 1940 por José González "Carnicerito" en la plaza de El Toreo, en México D.F. Mientras el diestro pedía el oportuno permiso a la presidencia, el astado hizo ademán de arrancársele, pero Alberto Balderas, que alternaba esa tarde junto a "Carnicerito", se fue hacia el animal para evitar la cogida; Balderas intentó pegarle un capotazo, pero Cobijero no siguió el engaño y acabó embistiendo a Balderas, infligiéndole una brutal cornada en el hígado, falleciendo casi en el acto.
  • Corucho, lidiado el 30 de abril de 1899, de la ganadería de Pablo Romero, que hirió gravemente a Francisco Aparici "Fabrilo" en la Plaza de toros de Valencia, causándole la muerte días después del percance.
  • Cubatisto: toro negro zaíno de la ganadería de Atanasio Fernández, lidiado el 1 de mayo de 1992 por José Mari Manzanares. Hirió mortalmente en el tórax al banderillero Manolo Montoliu en la Maestranza de Sevilla, falleciendo poco después en la enfermería del coso hispalense.
  • Fandanguero: toro de la ganadería de Graciliano Pérez-Tabernero, lidiado el 31 de mayo de 1931 en la plaza de toros de las Ventas por Francisco Vega de los Reyes "Gitanillo de Triana". El animal le infligió al torero tres gravísimas cornadas, de las que murió casi tres meses después, el 14 de agosto de ese mismo año.
  • Farolero: toro de la ganadería de Concha y Sierra, lidiado el 18 de mayo de 1941 en la plaza de las Ventas. Hirió gravemente en el tórax al torero sevillano Pascual Márquez, atravesándole la pleura y rompiendo el pericardio. Permaneció durante doce días en la enfermería de la plaza, sin poder ser trasladado a un hospital, hasta que falleció el día 30 de mayo a consecuencia de las complicaciones del percance.
  • Granadino, de la ganadería de Ayala, lidiado el 11 de agosto de 1934 en Manzanares (Ciudad Real) y que hirió fatalmente a Ignacio Sánchez Mejías.
  •  Islero, de la ganadería de Miura, lidiado el 28 de agosto de 1947, en Linares (Jaén). Hirió gravemente al torero Manuel Rodríguez Manolete en el triángulo de Scarpa, causando daños en la femoral y vena safena del diestro, que falleció unas horas después, en la madrugada del 29 de agosto a consecuencia de las heridas.
  • Jocinero, lidiado el 20 de abril de 1862 en Madrid. Recibió 18 varas, pero en la primera vara corneó a José Rodríguez, Pepete, al que le clavó sus cuernos en el corazón.
  • Lorenzo, lidiado el 9 de julio de 2016, de pelo negro y 529 kilos, de la ganadería de Los Maños. Asestó una cornada en el tórax al diestro Víctor Barrio, quien murió en la enfermería de la Plaza de toros de Teruel.
  • Perdigón: toro de la ganadería de Miura, colorado ojo de perdiz, lidiado el 27 de mayo de 1894 en Madrid. Corneó mortalmente en el vientre al sevillano Manuel García Cuesta "El Espartero"; el torero murió 20 minutos después en la enfermería.
  • Pocapena, de la ganadería de Veragua, lidiado el 7 de mayo de 1922 en Madrid. Cogió a Manuel Granero en el muslo al entrar a matar, asestándole después una cornada en el ojo, causándole la muerte en el acto.
  • Provechito: lidiado el 17 de junio de 2017, herrado con el número 53, de la ganadería de Baltasar Ibán. Hirió mortalmente al torero vasco Iván Fandiño en la plaza de toros de Aire-sur-l'Adour (Francia), quien intervino en los quites del toro correspondiente a Juan del Álamo.
  • Vitola: toro de la ganadería de Arribas Sancho, de 545 kg de peso, lidiado por José Miguel Arroyo "Joselito" en la plaza de toros de las Ventas el 22 de mayo de 1988 durante la feria de San Isidro. Corneó gravemente en el cuello al banderillero Antonio González "El Campeño", falleciendo nueve días después del percance a consecuencia de las heridas.
  • Tomado de wikiwand como fuente del artículo.

domingo, 3 de mayo de 2020

Solidaridad en tiempo de crísis




En días anteriores los matadores de toros ecuatorianos, Juan José Robalino López y Mariano Cruz Ordóñez, organizaron una subasta pública con varios preciadas pertenencias de más de veinte y cinco personas entre profesionales y aficionados relacionados con la fiesta brava aportaron para que se lleve a cabo esta subasta pública, con el objeto de obtener dinero para distribuir kits alimenticios y de limpieza para más de quince toreros jubilados en estado de vulnerabilidad, por causa de la pandemia que está sufriendo el Ecuador y el mundo entero. 

En una primera entrega con los recursos obtenidos, se donó un kit de alimenticio compuesto por más de cincuenta productos de primera necesidad a cada uno de los beneficiados y en una segunda entrega, la señorita Milena Freire Bravo, actual Reina de la Asociación de Toreros Profesionales del Ecuador entregó otro kit de limpieza y alimentos a los socios de esta agremiación. 

Actos como estos dicen mucho, ya que en momentos de necesidad es el tiempo de dar una mano a quien lo necesita, importante iniciativa de los dos matadores de toros y de todas las generosas personas que ayudaron a que culmine con éxito esta noble labor.

El mundo del toro muestra su lado solidario y hecha un oportuno capotazo, que seguramente ayuda en algo a pasar esta crísis de una manera más llevadera.