Nuevamente
una buena entrada de público tuvo la Plaza de Toros “San Francisco de
Quito” para ver un cartel con dos figuras del toreo como son Pablo
Hermoso de Mendoza e Iván Fandiño, acompañados por el torero riobambeño
Mariano Cruz Ordoñez.
El juego desigual de los astados, no permitió el lucimiento que el público esperaba de semejante cartel.
Pablo Hermoso de Mendoza, cortó una
oreja al primer toro de su lote, al que si pudo cuajar una faena
artística que llegó los tendidos, con su repertorio ya clásico en este
gran rejoneador, deleitó a los presentes que en todo momento premiaron
con aplausos su actuación, con ese temple y el encelamiento con que
provoca la embestida de sus toros, toreando de costado, cosido el toro a
la grupa del caballo, y rematando con un recorte hacia las tablas
espectacular, pasaportó a este primero de una estocada algo trasera pero
efectiva y le fue otorgada una oreja en mérito a su faena. En el
segundo de su lote, un toro bien presentado con trapío, pero con el cual
no tuvo ninguna posibilidad de ejecutar faena alguna, el poco celo de
un toro manso hizo que no tuviera momentos tan importantes como su
primera faena, ya que el burel se paro en todo momento y huía del
caballo después de cada suerte que realizaba Pablo Hermoso, tuvo que
descabellarlo, recibió aplausos, salió anticipadamente de la plaza por
tener que viajar a Lima, donde actuará mañana. La afición pudo ver en
acción a su cuadra de caballos encabezado por el mítico Chenel y a
Unamuno, Duende, Mayoral.
Mariano Cruz Ordóñez, cuajo una faena
importante, lanceo con temple con el capote y logró buenos momentos con
la muleta, que fueron interrumpidos por aparatosa cogida, que por
fortuna fue sin consecuencias graves, se repuso y abrevió la faena con
una estocada certera, que le permitió cortar y pasear una oreja en el
medio del aplauso del público. En el segundo toro de su lote, mostro las
ganas de triunfo, que supieron a poco por la intermitencia del
embestida del burel y la falta de continuidad del torero, tuvo
descabellar en dos oportunidades y dio la vuelta al ruedo por petición
de la afición.
Ivan Fandiño, salió al ruedo con la
honestidad torera de siempre, con su poderío y su buen manejo de capote y
muleta, pero pese a su clase mostrada en varios pasajes de sus dos
faenas, no logró alcanzar el triunfo que anhelaba, pues sus dos toros
resultaron los de menos calidad de todo el encierro, incluso su
segundo tenía un defecto en el ojo izquierdo que no permitió que se le
realizará una faena buena, frustrado lo despacho sin poder torearlo.
Igual dejó muy buena impresión este poderoso y gran torero español.
Síntesis de la Corrida: Plaza de Toros
“San Francisco de Quito”, Tambillo Alto, provincia de Pichincha, plaza
casi llena, se lidiaron dos toros Santa Rita, dos toros de Peñas
Blancas, uno del Pinar y uno de Campo Bravo, de buena presentación,
variado juego pero complicados y que no se prestaron para el lucimiento
de la terna. Pablo Hermoso de Mendoza: Oreja y Aplausos; Cruz Ordóñez:
Oreja y vuelta al ruedo; Iván Fandiño: Saludo desde el tercio y
Silencio.
Incidencias: El festejo comenzó una hora
tarde ante la negativa de los subalternos de realizar el paseíllo, por
alguna desavenencia con la empresa, que fue subsanada en lo posterior,
pero tanto la actitud de la empresa como la de los subalternos debe ser
explicada a la afición por el respeto que se merece el público.