El actor y dramaturgo Albert Boadella ha mostrado siempre su defensa y pasión por la Tauromaquia y en más de una ocasión ha declarado "a
lo largo de mi vida he gozado de las mejores expresiones del arte, en
música, danza, ópera y teatro, pero nada es comparable al ritual
taurino". En esta semana de Arte y Cultura, quién mejor que hablar
de toros como parte del arte y la cultura de España que el
dramaturgo catalán.
Tiene claro que para avanzar hay que ser críticos y buscar el problema y para Boadella "los enemigos están dentro de este gremio. La Tauromaquia tiene espacios muy envenenados".
No es el único problema de la Tauromaquia, además "el mundo avanza en contra de los principios de la Tauromaquia. Hay que explicar lo que es el mundo de los toros".
Dentro de esos mensajes de preocupación por el estado del sector taurino, una de las sentencias más contundente que hace es: "Si no existieran las corridas de toros habría un auténtico desastre ecológico".
Boadella se
muestra más inquieto y a la vez disgustado actualmente con los toros
que con los toreros pero siempre dando una explicación: "El error de las ganaderías ha sido hacer un toro al gusto de los toreros. Ese toro que llaman a cámara lenta".
Sabe de lo que habla este intelectual,
que como buen amante de todo tipo de artes sabe apreciar los valores de
la Tauromaquia por encima de cualquier otra maestría cultural.
"Nadie me ha insultado con más fruición, saña y fanatismo como las que
ejercen los antitaurinos con su beatífica máscara de antiviolentos. Pero
[...] cuanta mayor presión desplieguen, al igual que los cristianos de
la Roma antigua, más vigor y sentido adquirirá la tauromaquia. Con los
toros intentaron acabar algunos papas y hasta poderosos monarcas. El
resultado está a la vista: cada vez hay mayor número de ganaderías y se
torea mejor".
Monotauro.com