El mano a mano entre Julio
Ricaurte y José Andrés Marcillo resultó tal como se esperaba, una gran
tarde de toros, ambos novilleros se entregaron por completo y no
guardaron nada, la espada impidió un mayor número de trofeos para los
participantes. Los dos demostraron sus progresos y buen toreo, ya que
ambos se encuentran forjando su carrera en el extranjero Ricaurte en
México y Marcillo en España.
José Andrés Marcillo tuvo la fortuna de
que le toque en suerte un gran novillo de El Pinar al que lo entendió,
“Totinero” de nombre de 350 kilos, un astado que colaboró con el
lucimiento del novillero, tuvo clase, trasmisión, humilló y acudió a
cuantos muletazos le dieron sin protestar, Marcillo se deleitó toreando a
este buen novillo que se ganó el indulto por su condición, a decisión
de la autoridad de plaza y del pedido generalizado de la afición
presente, dos orejas y rabo simbólicos. En el primero de su lote recibió
palmas tras un aviso.
Julio Ricaurte le cortó una oreja al
segundo novillo de su lote, al cual le realizó una meritoria faena ya
que este astado en ningún momento humilló y durante toda la lidia daba
arreones y embestía con la cara alta, dificultando la lidia del joven
novillero. A pesar de las condiciones del toro Ricaurte estuvo muy
entregado y le realizó una buena faena tanto con la mano izquierda como
la derecha. En el primer toro de su lote recibió palmas tras aviso.
Incidencias: Ambos novilleros brindaron
la lidia de uno de sus novillos al diestro español Juan José Padilla que
estuvo presente en la Plaza Raúl Dávalos. El novillo Totinero de El
Pinar fue indultado. Media plaza fue la asistencia de público. Se
presentaron recortadores que gustaron por su actuación. El pinar
presentó un encierro serio y bien presentado destacando el último
novillo que fue indultado.
Julio Ricaurte: Palmas y oreja.José Andrés Marcillo Palmas y dos orejas y rabo simbólico (indulto)