El maestro Enrique Ponce fue
el triunfador de la tarde en la segunda corrida de la Feria del Señor
del Buen Suceso de Riobamba. El torero valenciano volvió a demostrar su
gran toreo, esta vez en su debut en la plaza riobambeña en donde dejó
ver lo mejor del mismo y así lo hizo en el segundo toro de su lote al
cual le sacó todo el partido posible, virtud a su maestría y
experiencia, le cuajó una faena meritoria a un toro de Triana, que la
culminó con una gran estocada que le valió cortar dos orejas y salir por
la puerta grande. En su primer toro fue ovacionado y saludó desde el
tercio tras una faena con su sello personal muy vistosa y estética.
Lamentablemente la espada le quitó la oportunidad de cortar trofeos.
Alberto López Simón dejó un gran sabor
de boca a la afición presente, tuvo una gran presentación en la arena de
la Raúl Dávalos, cortó una oreja al segundo toro de su lote en mérito a
su entrega en el ruedo, ante un toro que nada hizo por colaborar para
el lucimiento del torero. En el primero de sus astados le cuajó una
gran faena, valiente y llena de detalles que lastimosamente la espada le
privó de llevarse trofeos.
Mariano Cruz Ordoñez como siempre estuvo
voluntarioso y con ganas de agradar en su ciudad, lamentablemente no
aprovechó a su primer toro que se prestó para su lucimiento, estuvo
pesado con los aceros. Su segundo toro de Huagrahuasi fue el mejor
presentado de 528 kilos de peso, al que recibió con una larga cambiada,
pero después del tercio de varas, el toro se quedó y lo demás ya fue un
camino cuesta arriba para el torero riobambeño, tuvo un percance
peligroso al caer en la cara del toro, pero que salió bien librado,
escuchó dos avisos.
Con casi dos tercios de plaza se
lidiaron toros de Campo Bravo, El Pinar, Huagrahuasi, Triana y San ta
Coloma el que fue devuelto a chiqueros después de casi veinte minutos.
Toros de variada presentación y juego, destacando el toro de Triana
lidiado por Enrique Ponce que recibió aplausos en el arrastre. Destacó
el torero de plata Hernán Torres por su buena labor, dos quites precisos
y oportunos que libraron de percances a dos de sus compañeros; y en las
banderillas también estuvo muy bien y valiente.
Enrique Ponce: Ovación y dos orejas.Mariano Cruz: aplausos y silencio.
Alberto López Simón: ovación y oreja.
Sebastián Peñaherrera: no pudo actuar
por una falla en la iluminación de la plaza al correrse su turno al
final tras devolver al astado de Santa Coloma que resultó manso.
Fotografía de enriqueponce.com