Con un llenazo, se llevó a
cabo el Décimo Festival “Vírgen Esperanza de Triana”, y no era para
menos, ya que en el cartel se encontraba conformado por el Rejoneador
Diego Ventura, los matadores de toros Morante de la Puebla, Cruz Ordóñez
y AlejandroTalavante, cartelazo sin duda.
Una pertinaz lluvia acompañó la mayor
parte del festejo, pero la afición permaneció en su sitio disfrutando de
tanto arte, inmutable y llena de gozo viendo a verdaderas figuras del
toreo mundial en la arena.
Abrió plaza del rejoneador Diego
Ventura, que volvió a dar una demostración de su buen toreo a caballo,
muy bien con rejón y banderillas, llevando al toro pegado a la grupa de
su caballo, templando y encelando a su astado, rematando en varias
ocasiones con recortes hacia las tablas, su caballo resbaló en la cara
del toro teniendo casi un serio inconveniente, que no pasó a mayores, el
rejoneador deleitó al público que disfrutó del quehacer del rejoneador,
toreó con muleta sobre el caballo.
Morante de la Puebla, estuvo nuevamente
sensacional, recibió a su astado con verónicas con su sello, variado y
lúcido con el capote, con la muleta vino el éxtasis, cada pase era
exclamado por la afición, derechazos a cámara lenta, naturales largos,
llevando al toro a su ritmo y cadencia, el toro le enganchó y pasó un
pequeño susto, en fin nuevamente la afición, pudo observar a un Morante a
plenitud y toreando a gusto.
Cruz Ordóñez, el torero nacional, topó
con un toro un poco brusco, que le mostró dificultades que el riobambeño
supo superarlas, ya con la muleta el diestro riobambeño le cuajó una
buena faena, derechazos templados con la muleta puesta y por abajo
deleitaron a la afición.
Alejandro Talavante, demostró el toreo
poderoso que posee, con la muleta regaló tandas vistosas de verónicas,
chucuelinas, con remates de cartel, ya con la muleta vino la cumbre de
su torero, con la mano derecha, naturales pasándose el toro muy cerca,
gustándose y disfrutando de su labor, gran torero Talavante que tarde a
tarde se entrega y conecta con los tendidos.
Síntesis del Festejo:
Plaza de Toros Belmonte en Quito, provincia de Pichincha, plaza llena,
se lidiaron toros de Triana, Huagrahuasi y Rumiquincha, los diestros
fueron premiados con rosas simbólicas, que pasearon ante el aplauso del
respetable.
Incidencias: Se guardó
un minuto de silencio y se develó una placa en honor al diestro José
Mari Manzanares, recientemente desaparecido. Gran asistencia de la
afición que dio un claro mensaje que en Quito se torea a pesar de los
arteros atentados contra su integridad. Un marco musical flamenco, puso
la nota al acompañar el quehacer de los diestros en la arena, lo cual
abonó a que la fiesta sea completa. Fotografía inferiro de El Comercio.