A pocos votos que contar para que finalice esta inconstitucional consulta, debemos ratificar como lo hicimos durante toda esta desigual y mañosa campaña llevada acabo por el gobierno, que en cada cantón donde había una plaza de toros el no ganaría y a pesar de haber contado con pocos recursos para la campaña, debemos resaltar que los números en el global del país taurino son por demás satisfactorios para la fiesta brava, a pesar de que en tres cantones de Pichincha como son Quito, Cayambe y Rumiñahui, que aún se están contando los votos, se podría perder la integridad de las corridas de toros, lo cual no significa que ni se terminan ni se se acaban las mismas en estos cantones, muy al contrario lo que consiguió esta consulta es apuntalar constitucionalmente la fiesta brava en el país, puesto que a fuerza de votos más de cuatro millones de votantes respaldan a la fiesta brava a la usanza española es decir íntegra y como se ha venido dando por más de cuatrocientos años, ahora está amparada por la constitución y por lo mismo toda intención de abolirla o atacarla ya no tiene piso en nuestro país.
Hipocresía y Bimoralidad
Ya acabada la consulta popular, es la hora de los balances, mientras en el Ecuador Taurino a triunfado en casi el cien por ciento de las provincias con tradición taurina, habiendo derrotado mayoritariamnente en más de cien cantones a la pretensión de mutilar las corridas de toros, cabe como dijimos un balance y una reflexión.
En el caso no consentido de que el si gane en tres cantones de todo el universo electoral del Ecuador Taurino, y que no se pueda matar al animal en un espectáculo público como reza esta ridícula pregunta, acaso creen los grupos pro animal, que el toro después de la lidia, después de ser banderillado, picado y lidiado, va a ser "indultado" como dijo algún oscuro personaje?, pues no señores y allí viene la hipocresía de estos grupos antitaurinos, el toro después de ser lidiado ingresará a los chiqueros y en el mejor de los casos será apuntillado rapidamente, eso es lo que han conseguido con ese espiritu de bimoralidad que les adorna, lo que han hecho es no permitir que el toro muera en la arena de una manera digna en el lugar natural para que un animal bravo deje su vida, no en el lúgubre y oscuro matadero y a traición, o es que acaso su bimoralidad no les permite conocer que en un año en la ciudad de Quito son lidiados setenta y seis toros en las dos plazas que posee la ciudad de Quito, un número por lo demás pequeño, quizá estos sensibles personajes antitaurinos no sabrán que esa cantidad y más se sacrifican en un solo día en el camal de la ciudad?, pues es así pero en las puertas de los camales jamás harán un plantón o alguna acción de protesta, pues no les importa, la verdad es que el toro el animal no les importa, no nos engañemos señores, el único objetivo que les movió es perjudicar a un grupo económico identificado con la fiesta brava, el resentimiento social, poco les importa la suerte del animal, las corridas van a seguir en todo el Ecuador, a la usanza española y a la ecuatoriana ninguna otra, si la ignorancia que les adorna les hizo alegrarse y pensar que las corridas de toros se iban a terminar o abolir, pues nada mas lejos de la verdad, ahora ya la constitución es la que las avala, legitima y protegerá en el futuro, se acabaron los absurdos ataques a la fiesta brava, ya les demostramos que pudimos derrotarles de manera contundente y clara.
Ahora el papel que nos toca asumir a todos los estamentos de la fiesta brava, empresarios, toreros, periodistas, aficionados, trabajadores es blindar las corridas de toros y procurar que sea nombrado como patrimonio cultural del país, y participar de manera activa en la política del país, creer un movimiento taurino que defienda nuestra tradición.
Ecuador fue, es y será tierra de Toros.
