Sebastián Castella y El Fandi, junto a varios toreros ecuatorianos, han escrito una carta al vicepresidente de Ecuador, Lenin Moreno, para pedirle que se mantenga la esencia de la Fiesta y no se plantee un debate en torno a la muerte o no del toro de lidia. Moreno ha declarado públicamente que las corridas son un espectáculo «de mucho arte», cosa que las figuras agradecen, pero también ha manifestado que los animales no sean matados.
Esta polémica se ha desatado después de que el presidente, Rafael Correa, propusiera un referéndum que incluye este epígrafe: «Con la finalidad de evitar la muerte de animales por simple diversión, ¿está usted de acuerdo en prohibir los espectáculos públicos en donde se maten animales?»
Además de clamar por la libertad de ir a los toros y de recordar los miles de puestos de trabajo que se generan en torno a la Fiesta Brava, los toreros se refieren en su misiva a la hipocresía que supone no pasaportar en el ruedo al bravo: «Implica una seria afectación a la esencia y autenticidad de la Fiesta, pues ello no significaría que el espectáculo mejore o evolucione en beneficio del animal, dado que la muerte sería inminente, con la única diferencia que se produciría en forma oculta.
En Portugal, cada año se matan cerca de 4.000 toros en privado, en los corrales de las plazas donde fueron lidiados. Con la mutilación o maquillaje de los espectáculos taurinos en el Ecuador, el primer efecto inmediato será la eliminación de la Feria de Quito, como una de las escalas obligadas del circuito mundial de ferias taurinas tradicionales y en consecuencia desaparecería la promoción turística de la ciudad, con que suelen iniciar las transmisiones televisivas que se producen a nivel internacional».
Salomón y otros juicios
Las figuras van más allá y lanzan la siguiente pregunta: «¿Será Ecuador un país más civilizado, más seguro y menos violento luego de la eventual toma de esta medida La respuesta, a nuestro juicio, es absolutamente negativa, como negativo sería el hecho de combatir la pobreza ocultando a los pobres. La muerte, señor vicepresidente, es consustancial a la naturaleza y a la vida desde el inicio de los tiempos y con seguridad va a estar presente siempre hasta su final».
Conscientes de que se podría despertar una polémica filosófica, recurren a aquel famoso juicio salomónico, en el que el rey ordenó partir a un niño en dos para descubrir cuál era la madre verdadera: «Si se hubiese cumplido el fallo, el niño hubiera muerto...»
Importancia ecológica
Tampoco pasan por alto la importancia ecológica del ganado de lidia: «La existencia de las corridas tradicionales son la base que sustenta la crianza de esta especie bovina y el ecosistema en el campo. En este contexto, los ganaderos de lidia han hecho más por la naturaleza que todas las organizaciones protectoras de animales juntas, que únicamente se han limitado a juzgar moralmente, desde afuera y sin ningún conocimiento sobre el tema».
Cultura y economía
Como artistas que han conseguido «un elevado estatus gracias a un inmenso esfuerzo, sangre, sudor y lágrimas» muestran su desacuerdo absoluto con «la mutilación del espectáculo, de la forma que fuese, pues estamos seguros de que éste sería el primer paso para la extinción de las corridas de toros». En su opinión, ese simulacro de corridas alejaría a las figuras de los ruedos ecuatorianos y, por lo tanto, tampoco acudirían los espectadores, «lo cual implicaría no solamente una afectación en la tradición y cultura del pueblo, sino el descalabro socio-económico de muchos sectores relacionados con la Fiesta Brava, entre los que se cuentan a miles de familias ecuatorianas pobres y de limitados ingresos para su sustento diario».
Con estos argumentos de peso, los profesionales del toro instan a que se retire esa pregunta sobre corridas de toros (y peleas de gallos) en la citada consulta popular.
Así rematan la faena (firmada, además de por las figuras francesa y granadina, por Guillermo Albán, José Luis Cobo, Martín Campuzano y El Tortuga: «Señor vicepresidente, disentimos respetuosamente con su concepto sobre la estética, pues creemos que es un elemento subjetivo que no es susceptible de ser tratado en una consulta popular porque afectaría a la libertad de un sector del país y, como usted lo ha dicho reiteradamente, es preferible el exceso de libertad a que no haya ninguna libertad. Convencidos de su vocación democrática sujeta estrictamente al ordenamiento jurídico y a la participación ciudadana, le anticipamos nuestro agradecimiento por la favorable atención a la presente».
Esta polémica se ha desatado después de que el presidente, Rafael Correa, propusiera un referéndum que incluye este epígrafe: «Con la finalidad de evitar la muerte de animales por simple diversión, ¿está usted de acuerdo en prohibir los espectáculos públicos en donde se maten animales?»
Además de clamar por la libertad de ir a los toros y de recordar los miles de puestos de trabajo que se generan en torno a la Fiesta Brava, los toreros se refieren en su misiva a la hipocresía que supone no pasaportar en el ruedo al bravo: «Implica una seria afectación a la esencia y autenticidad de la Fiesta, pues ello no significaría que el espectáculo mejore o evolucione en beneficio del animal, dado que la muerte sería inminente, con la única diferencia que se produciría en forma oculta.
En Portugal, cada año se matan cerca de 4.000 toros en privado, en los corrales de las plazas donde fueron lidiados. Con la mutilación o maquillaje de los espectáculos taurinos en el Ecuador, el primer efecto inmediato será la eliminación de la Feria de Quito, como una de las escalas obligadas del circuito mundial de ferias taurinas tradicionales y en consecuencia desaparecería la promoción turística de la ciudad, con que suelen iniciar las transmisiones televisivas que se producen a nivel internacional».
Salomón y otros juicios
Las figuras van más allá y lanzan la siguiente pregunta: «¿Será Ecuador un país más civilizado, más seguro y menos violento luego de la eventual toma de esta medida La respuesta, a nuestro juicio, es absolutamente negativa, como negativo sería el hecho de combatir la pobreza ocultando a los pobres. La muerte, señor vicepresidente, es consustancial a la naturaleza y a la vida desde el inicio de los tiempos y con seguridad va a estar presente siempre hasta su final».
Conscientes de que se podría despertar una polémica filosófica, recurren a aquel famoso juicio salomónico, en el que el rey ordenó partir a un niño en dos para descubrir cuál era la madre verdadera: «Si se hubiese cumplido el fallo, el niño hubiera muerto...»
Importancia ecológica
Tampoco pasan por alto la importancia ecológica del ganado de lidia: «La existencia de las corridas tradicionales son la base que sustenta la crianza de esta especie bovina y el ecosistema en el campo. En este contexto, los ganaderos de lidia han hecho más por la naturaleza que todas las organizaciones protectoras de animales juntas, que únicamente se han limitado a juzgar moralmente, desde afuera y sin ningún conocimiento sobre el tema».
Cultura y economía
Como artistas que han conseguido «un elevado estatus gracias a un inmenso esfuerzo, sangre, sudor y lágrimas» muestran su desacuerdo absoluto con «la mutilación del espectáculo, de la forma que fuese, pues estamos seguros de que éste sería el primer paso para la extinción de las corridas de toros». En su opinión, ese simulacro de corridas alejaría a las figuras de los ruedos ecuatorianos y, por lo tanto, tampoco acudirían los espectadores, «lo cual implicaría no solamente una afectación en la tradición y cultura del pueblo, sino el descalabro socio-económico de muchos sectores relacionados con la Fiesta Brava, entre los que se cuentan a miles de familias ecuatorianas pobres y de limitados ingresos para su sustento diario».
Con estos argumentos de peso, los profesionales del toro instan a que se retire esa pregunta sobre corridas de toros (y peleas de gallos) en la citada consulta popular.
Así rematan la faena (firmada, además de por las figuras francesa y granadina, por Guillermo Albán, José Luis Cobo, Martín Campuzano y El Tortuga: «Señor vicepresidente, disentimos respetuosamente con su concepto sobre la estética, pues creemos que es un elemento subjetivo que no es susceptible de ser tratado en una consulta popular porque afectaría a la libertad de un sector del país y, como usted lo ha dicho reiteradamente, es preferible el exceso de libertad a que no haya ninguna libertad. Convencidos de su vocación democrática sujeta estrictamente al ordenamiento jurídico y a la participación ciudadana, le anticipamos nuestro agradecimiento por la favorable atención a la presente».
Autor: Rosario Pérez/ABC