El marco no pudo ser mejor, una plaza llena, una figuras mundiales del toreo, el clima perfecto, ante ese marco se llevó a cabo el "Festival por la Libertad" en la plaza de toros Quito, este fue el acto más contundente en que todos los aficionados, ganaderos, toreros y toda la gente que está relacionada con el mundo del toro pudieron manifestar su apoyo a la fiesta brava y el rechazo a esta intentona de atacar a una de las tradiciones más arraigadas del pueblo ecuatoriano.
Desde muy temprano los aficionados acudieron a la plaza, a respaldar .la iniciativa de los organizadores, con la expectativa de mirar a David Fandilla "El Fandi", a Sebastián Castella y a Martín Campuzano, y sobre todo a defender su tradición su fiesta, la plaza estuvo llena hasta las banderas, en la arena diferentes manifestaciones culturales, tanto de los galleros ecuatorianos otra tradición centenaria en el país, danzantes con diferentes alegorías como los toros de pueblo, la presencia de los chagaras con sus caballos un espectáculo hermoso y cultura, cuya finalidad era demostrar que el toro es el centro de toda actividad de los pueblos ecuatoriano, no una diversión "elitista" como quieren hacer aparecer, casi todas las festividades de los pueblos del Ecuador tienen como centro al rey de la fiesta brava al toro.
Después el plato fuerte, se abrió la puerta y salió una delegación de la afición taurina jóven que leyeron un manifieso en apoyo a la tradición, acompañados después por los estamentos taurinos del país, toreros, monosabios, todos los que tiene que ver con este arte y tradición, el himno nacional coreado por los miles de aficionados a capela un acto hermoso cívico después adornado por el grito de libertad que segur retumbo en todo el país, dando un claro mensaje contundente de que la afición está presente para defenderla.
Después del paseillo de los alguaciles, aparecieron los tres matadores vestidos con trajes camperos, David Fandilla El Fandi, Sebastián Castella y Martín Campuzano, basto eso para que el público delire con la presencia de estos tres toreros que saludaron a al afición en señal de respaldo, la afición feliz de poder mirar a estas figuras del toreo mundial que dejando cualquier compromiso no dudaron en venir a Quito y ponerse al lado de la lucha por la libertad.
Ya lo que pasó en el ruedo era lo esperado, la entrega de los matadores, la valentía del Fandi, la elegancia y la maestría de Castella, la presencia de la sangre ecuatoriana valiente de Martín Campuzano, todo era ya un regalo para la afición, como para admirar simplemente y salir satisfecho, pero la verdad, la apoteosis, el éxtasis total con las actuaciones de estos gigantes del toreo, si bien los toros no estuvieron a la altura de lo esperado a excepción del segundo toro que Castella regaló a la afición de Quito, en resúmen la afición salió satisfecha de haber visto una de las corridas más emotivas y maravillosas de los últimos años en la ciudad de Quito.
Como siempre las banderillas del Fandi hicieron delirar a la parroquia, con su valentía y entrega, la faena de Sebastián Castella a su segundo toro, brillante, artística, valiente, dos orejas y rabo para este torero francés en una noche que los que estuvimos no nos olvidaremos jamás, que nos hizo olvidar por esas horas el trance que estamos pasando.
Un detalle digno de resaltar fue que Sebastián Castella invitó a banderillar a El Fandi y a Martín Campuzano, algó inédito ver a Castella poner un par de banderillas maravillosas al quiebre, al Fandi como siempre un par de banderillas magníficas y a Martín Campuzano poner unas banderillas a los Fandi realmente algo que quedó en la retina de la gente y nunca se olvidará este gesto de estos matadores.
Dos orejas y rabo para Sebastián Castella, tres orejas para David Fandilla el Fandi, la entrega de Martín Campuzano, los tres salieron por la puerta grande, en volantas de la gente comprometida en la defensa de la fiesta brava, una noche inolvidable, llena de amor a la fiesta a nuestra tradición, lo que nos da más fuerza para seguir en la lucha sin duda.
Que mejor expresión de libertad pudimos hacer con más de quince mil personas, en nuestros terrenos con nuestra gente, un golpe contundente a la opinión pública del país, nadie podrá negar la multitudinaria afición que existe en la ciudad de Quito y en el Ecuador.
Felicitaciones y agradecimientos a los organizadores, a estos toreros que entraron a la historia por la puerta grande, nunca olvidaremos esta noche, la lucha continua pero con más fuerza.