Se realizó una tertulia
taurina organizada por la Empresa Condotrust, responsable de la
organización, a fin de socializar los avances en los preparativos para
la muy esperada Feria de Quito Jesús del Gran Poder 2013, misma que se
llevará en Tambillo, entre el sábado 30 de noviembre al viernes 6 de
diciembre.
En el coloquio estuvieron presentes y compartieron comentarios dos
toreros nacionales que forman parte de los carteles. Uno el gran matador
Guillermo Albán, y el aspirante a rejoneador Sebastián Peñaherrera,
quien justamente tomará la alternativa en el ciclo ferial quiteño.
La empresa informó de los adelantos tanto en la infraestructura de la
plaza y el recinto ferial, así como dio la primicia de que todos los
toros provendrán de ganaderías ecuatorianas netamente. En este marco,
gran parte del diálogo se orientó a analizar los carteles de la Feria,
mismos que llaman la atención por ser novedosos y por invitar a la
inquietud y expectativa.
Efectivamente, algo que consideramos positivo es que el reparto en
los carteles incluye nombres nuevos pero de alto valor artístico. Quito
ha tenido la costumbre de ver a grandes toreros pero muchas veces de
manera repetitiva. Esta vez, los carteles presentan a grandes figuras
consagradas, como a toreros que harán su debut en tierras ecuatorianas.
Hay toreros que no necesitan presentación y que por si solos hacen un
cartel. Hablamos del fenomenal rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza y el
poderoso torero Iván Fandiño. Para la crítica taurina, Pablo Hermoso es
uno de los mejores exponentes de la historia del rejoneo, por su
altísima técnica y enorme contenido artístico, dotes que se suman al
manejo magistral de una cuadrilla de caballos que parecen flotar
grácilmente sobre el ruedo.
Qué podemos decir de Iván Fandiño, tercer clasificado en el escalafón
taurino del 2013, cuyo cartel y arte crecen con el paso de sus
presentaciones en todas las plazas, ante todos los públicos, y ante todo
tipo de toro. Es un torero poderoso que no arrima en exceso, sino que
busca el equilibrio justo entre el respeto al burel y el despliegue
artístico de su toreo.
La legión de españoles se cierra con un torero de gran valor y
triunfador en varias plazas de España, Daniel Luque, su cartel se ha
consolidado este año por su clase y temple. De igual manera, Antonio
Nazaré, que como buen gitano, es capaz de topar las entrañas y la
esencia misma del toreo cuando encuentra su ángel.
Esperemos que la
afición quiteña y ecuatoriana admire y disfrute su arte.
México también tiene dos grandes representantes en los nombres de
Arturo Saldívar, que s nuevo en la plaza pero ya cuajado en triunfos y
hondura en su toreo, así como el digno sucesor de la dinastía de los
Silveti, Diego Silveti, quien ya demostró su temple y valor en plazas
ecuatorianas.
Colombia también estará presente con el rejoneador Juan Rafael
Restrepo, de gran cartel en el hermano país vecino. De igual manera, en
el rubro de novilleros existe gran interés por aplaudir el valor e
ilusión torera del ecuatoriano Gabriel Cevallos y del francés mexicano
André Lagravere.
Todos estos toreros, junto a los ecuatorianos Guillermo Albán, Cruz
Ordoñez y Sebastián Peñaherrera, que seguro darán la cara y buscarán la
gloria del triunfo en su propia tierra, consolidan un cartel de gran
valor que debería invitar a todos los aficionados taurinos de Quito y
del país a acudir a la plaza y llenarla. Solo así será posible recuperar
y mantener el torero en Quito, conocida como la capital taurina de
América, con sobra de merecimientos. A todos mucha suerte y nos vemos en
Tambillo en ya muy poco tiempo.