Se llevó a cabo el ya
tradicional Festival Taurino Benéfico, Fundación Sierra Flor, siendo ya
la cuarta edición del mismo, que se realiza en la hermosa Finca Yaruquí
en la provincia de Pichincha.
Nuevamente, igual que las otras
ediciones el festival fue un éxito, por la gran presencia de aficionados
que se dieron cita a la pequeña pero funcional plaza de toros “El
Taranto”, así como por la actuación de los participantes en el mismo,
graderios colmados fueron el escenario ideal para presenciar un gran
espectáculo artístico y taurino.
La tarde comenzó con la presentación del
espectáculo ecuestre “Pasión Andaluza” y el grupo “Sentir Flamenco” que
deleitaron a los presentes con la presentación de su espectáculo
ecuestre musical de gran factura.
En la parte taurina se presentaron a su
turno los aficionados prácticos Juan Sebastián Roldán, Don Cristóbal
Roldán, Don Mario Solano, Mario Solano hijo, el matador de toros
mexicano Guillermo Ibarra, el novillero José Alfredo Cobo y los
rejoneador Enrique Cobo y David Albuja, los cuales lidiaron reses de los
hierros de Santa Coloma, Santa Rosa, la Viña y Cierro Viejo.
El público presente pudo disfrutar y
entender de las labores de tienta, destacó una vaquilla cárdena del
hierro de “Santa Coloma” con excelentes condiciones que permitió el
lucimiento de su ganadero en la lidia de la misma, pudimos observar el
oficio del matador de toros mexicano Guillermo Ibarra, de las
condiciones y entrega del novillero José Alfredo Cobo ante un difícil
novillo de “Santa Rosa” que pesó cerca de 380 kilos y que exigió al
joven novillero, el dominio y buen toreo a caballo del rejonedor Enrique
Cobo y las buenas hechuras de los demás aficionados prácticos y el
aspirante a rejoneador David Albuja, que participaron en este festival y
que fueron premiados con aplausos.
Gran tarde la que se vivió en la Finca
Yaruquí, una gran organización y servicio, con una mini feria de
auspiciantes que colaboran para que la Fundación Sierra Flor, por medio
de su Unidad Educativa “Sierra Flor”, brinde educación integral y de
calidad a 180 niños y niñas de escasos recursos, que habitan en la
provincia de Cotopaxi.